CHORIZO AL INFIERNO

El viernes tuve cena de post-navidad. El sitio donde estuvimos esta muy muy bien, o por lo menos a mi me encanta, pero tengo prohibido mentarlo (Sobre todo su emplazamiento). Según el colega que me descubrió el sitio (gracias Nachete), siempre que nos enseña un sitio nuevo con comida barata y que te tratan de puta madre, al cabo del tiempo se llena de gente y el lugar pierde calidad. Por lo que el boca a boca funciona, ya que son lugares que si no no se conocerían, vease el Guarro, el Eusebio, los Toledanos, el Bravas.... lugares de toda la vida que de un tiempo a esta parte se petan de gente y ya no se está tan a gusto como antaño (Aunque el Bravas siga siendo mi lugar especial).

Desde aquí quiero hacer un homenaje a estos sitios, que tantas tardes de borrachera y tripas llenas nos han proporcionado, estando calentitos y no gastandonos excesivos cuartos para ello. Y en especial se lo quiero dedicar a este nuevo sitio de cuyo emplazamiento no voy a acordarme y a uno de sus platos especiales de la casa: el chorizo al infierno. Particularmente, a mi no es el que más me gusta, por que sirven unos chopitos rebozados y unos nuggets de pollo que te chupas los dedos, pero desde luego es el más espectacular con diferencia.

Coges el chorizo, lo fries bien en aceite en una cazuelita de barro y cuando ya está bien tostadito le hechas en la cazuela un buen chorro de cognac y lo prendes. Y este es el resultado: niños, no lo intenteis en casa!!!

Capitán tripagorda